Antes en un pasado distante existió la costumbre de que al morir un hombre poderoso sus esclavos y criados le siguieran a la tumba, para que llegara al más allá con conveniente compañía, por lo que estos últimos eran sacrificados.
Más tarde, esos horrores fueron considerados demasiado crueles o demasiado costosos y el arte constituyó el rescate. En lugar de estos criados o esclavos a los poderosos se les ofrecieron sus imágenes como sustituto.
Los retratos y modelos encontrados en las tumbas egipcias se relacionan con la idea de proporcionar compañeros a las almas en el otro mundo, una creencia que se encuentra en los inicios de muchas culturas.
Los relieves y pinturas murales nos ofrecen un reflejo extraordinariamente animado de cómo se vivió en Egipto hace milenios.
El Jardín de Nebamun. 1400 a.c.
Pintura mural en una tumba de Tebas
64 x 74. Museo Británico, Londres
Los pintores egipcios poseían una manera de representar la vida real totalmente diferente a la nuestra, lo que debe estar muy relacionado a la diferencia de fines que inspiró sus pinturas.
No era lo más importante la belleza, sino la perfección: la misión del artista era representarlo todo tan clara y perpetuamente como fuera posible. Dibujaban de memoria y de conformidad con reglas estrictas que aseguraran la claridad de todos los elementos de la obra.
La ilustración anterior nos da un reflejo de lo que se viene mencionando: ellos representan el estanque como si fuera visto desde arriba y los árboles desde el lado, los peces y pájaros en el estanque difícilmente se reconocerían si fueran vistos desde arriba, por lo tanto, los dibujaron de perfil.
Esta obra nos muestra como cada cosa es representada según su aspecto más característico.
La representación del cuerpo humano:
Retrato de Hesiere, en una pintura de madera de su tumba.
2778-2723 a.c.
Madera: 115 cm de altura.
Museo egipcio del Cairo.
- Cabeza de perfil
- Ojos vistos de frente
- Mitad superior del cuerpo: hombros y tórax de frente
- Brazos y piernas de lateral: movimiento
- Pie izquierdo desde afuera
- Dedos gordos de los pies en primer término
Los artistas seguían una regla en la que insertaban en la forma humana todo aquello que consideraban importante.
El arte egipcio se basa, pues, no en lo que el artista podía ver en un momento dado, sino en lo que el sabía que pertenecía a una persona o al tema que quisiera representar.
No sólo fue el conocimiento de formas y figuras el que permitió el artista diese cuerpo a sus representaciones, sino también el conocimiento de su significado.
Nosotros llamamos grande a veces a un hombre importante, los egipcios dibujaban al señor en tamaño mucho mayor que a sus criados.
Actividad:
Realizar ficha sobre la siguiente imagen
En la descripción agregar la relación con los elementos estudiados de las características de la pintura.
Pintura mural en la tumba de Knumhotep.
Prof. Valentina Acosta
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