lunes, 11 de junio de 2018

Ficha 2 Mesopotamia: arquitectura. Arco, bóveda y cúpula



Arquitectura: "El lenguaje arquitectónico"

Constituido por la función de la obra, su relación con lo religioso, el simbolismo y el artista, elementos que se interrelaciones y terminan conformando un todo orgánico; lo que se denomina estilo.
Formas que hoy en día se encuentran decodificadas y nos permiten hablar de distintos estilos distinguiendo así las obras según su época y civilización.

El estilo arquitectónico es un medio de expresión formal y plástico, supone un lenguaje artístico que surge como el resultado de diversos factores, tales como:

Históricos
Socio culturales
Técnicos

De esta forma es que el estilo pasa a ser una expresión lingüística plástica del hombre en un momento dado y en un lugar determinado. Podemos afirmar entonces, que el estilo se caracteriza por ser representativo de un  momento.

Existe una teoría que plantea que el estilo se  puede identificar por su período de gestación que luego alcanza su madurez y que luego sirve como núcleo a partir del cual se gesta el estilo siguiente, teoría que se denomina como evolución cíclica

Elementos formales:

Columna, arco, bóveda y cúpula han sido considerados como principales elementos arquitectónicos, debido a que con sus distintas formulaciones han ido definiendo la historia de los estilos,


El mundo del arco, la bóveda y la cúpula





Fue en Babilonia donde se supo dar al arco y a la bóveda su sentido, utilizándolo en las solemnes puertas de ciudades y palacios. La bóveda se convirtió en el dosel del monarca, con ello se le da un sentido simbólico a este personaje.
Por otra parte hay un intento de recordatorio de la bóveda celeste, con un empleo no estético, sino de ritual.


Roma va a tomar esta estructura y a va a mantener a lo largo del Imperio, lo que se ve evidenciado con el "arco del triunfo" que luego es considerado como un sistema, que se denomina con ese mismo nombre: sistema del arco del triunfo, lo que demuestra que los romanos concibieron el arco con una función técnica y con una finalidad simbólica de grandeza ya que ese sistema permitía la realización de obras de un tamaño jamás visto.



La bóveda también se transforma en un elemento tomado por los romanos utilizado para la construcción de basílicas, mercados, etc. la bóveda convertida en el símbolo imperial. La utilización de esta última así como del arco y la cúpula gravitan en la mente de los constructores también como soluciones técnicas carentes en sí mismas de valor estético; el arco se estetiza con el adorno de la columna y la bóveda como la cúpula se llenan de casetones.

Utilizadas por el arte bizantino y románico la bóveda y la cúpula se cargan de un sentido cósmico e imperial en las que se unen el sentido de lo divino un ejemplo que se puede encontrar en Santa Sofía, no es la forma en sí, sino la grandeza de su espacio y su ornamentación lo que hace que estos elementos lleguen a adquirir connotaciones estético- simbólicas.

Fotografía actual de Santa Sofía

Por otra parte podemos observar que en la mezquita cordobesa el arco ya no es un recurso constructivo idóneo, sino que ahora se individualiza y pasa a ser una forma bella estéticamente llegando a adquirir vida propia y presentándose externamente sin adorno, de esta forma también la bóveda utilizada como un recurso precario romano pasa a ser utilizada como un juego decorativo.
   La cúpula irá tomando un sentido artístico que para el renacimiento consagra su valor estético. La arquitectura posterior se convierte en una carrera en la que el culto a la cúpula estará siempre presente.

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